Este bizcocho lo hice ya hace unos meses y se me había
olvidado publicarlo…la verdad es que no tiene nada especial, salvo las rayas. A
ver, no es que no tenga nada especial, que no me he explicado bien…está
delicioso, pero es mi clásico bizcocho, el de los vasitos del yogur, sólo que
la mitad de la masa es de sabor chocolate….Mmmmm.
Decir también que es mi segundo intento de bizcocho cebra…que
intenté hacerlo mucho tiempo antes que este y aún estoy buscando las rayas,
jajajaja.
Ingredientes:
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1 yogur natural.
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3 medidas del yogur de harina.
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3 medidas del yogur de azúcar.
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1 medida del yogur de aceite de girasol.
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1 sobre de levadura, tipo Royal.
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3 huevos.
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1 cucharada de café de cacao puro Valor en
polvo.
Preparación:
Precalentamos el horno a 200º.
En un bol mezclamos los huevos, con el yogur y el azúcar. Después vamos
agregando poco a poco la harina y seguimos mezclando bien. Cuando tengamos una
masa lisa y sin grumos agregamos el aceite y la levadura, batimos e integramos
bien, sobre todo que no queden grumos de la levadura, aunque con el aceite se
deshace muy bien.
Separamos la mitad de la masa en otro bol y le añadimos la
cucharada de cacao, mezclamos bien.
Engrasamos un molde desmontable para horno y vamos poniendo
1 cucharada de masa blanca y otra de cacao, siempre en el centro. Os dejo un
enlace donde se ve bien cómo hacerlo, que a mí se me olvidó hacer el paso a
paso (ups).
Una vez hayamos puesto toda la masa metemos el bizcocho al
horno unos 35 minutos. Siempre tendremos que vigilar, pues cada horno es un mundo, eso sí nunca
abrir el horno antes de la media hora de cocción. Como siempre pinchamos con un
palillo, si sale limpio es que ya está, sino dejamos hacer un poco más.
Sacamos del horno y dejamos enfriar un poco. Desmoldamos y dejamos enfriar
del todo.
¡¡Y a disfrutar!!
El corte ha salido, ¡¿eh!? Jejeje…
BESOS.