Esta receta me la enseñó, como tantísimas otras, mi madre, y
en casa nos encanta. La receta original es esta, con manzana, aunque también
tengo publicada otra, que hice para un reto y que también nos gustó mucho: “Pudin de arándanos”.
Es una típica receta de aprovechamiento, ya que se hace con
pan duro. En vez de tirarlo, pues hacemos un rico dulce…espero que os guste.
Ingredientes:
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Pan duro ( media barra más o menos)
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Leche.
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3 huevos.
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1 cucharada sopera de canela en polvo.
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6 cucharadas soperas de azúcar.
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1 cucharada de café de levadura.
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2 manzanas.
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Unas nueces peladas.
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25g de mantequilla.
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º.
Cortamos el pan a trocitos, lo ponemos en un cuenco y
cubrimos con leche. Cuando reblandezca lo chafaremos con un tenedor.
Batimos los huevos y los añadimos al pan, mezclamos un poco
y ya vamos añadiendo el resto de ingredientes: la canela, el azúcar, las
nueces, la levadura, la mantequilla derretida y las manzanas cortadas a
trocitos muy pequeños o rallada. Mezclamos muy bien.
Untamos un molde con mantequilla y vertemos la mezcla.
Meteremos al horno unos 45 minutos. Pasado este tiempo
pinchamos con un palillo, si sale limpio ya estaría. Sacamos del horno y
dejamos enfriar un poco.
Desmoldamos y dejamos enfriar del todo.
Y ya la decoración al gusto, yo espolvoreé un poco de azúcar
glas.
Decir que duró exactamente 24h, jejeje.
BESOS.