Hace tiempo que no subo una receta dulce, con lo que a mí me gustan.
El fin de semana pasado hice este bizcocho aprovechando unas claras que tenía. Yo cuando tengo ganas de dulce, (que suele ser casi siempre, jajaja) suelo hacer bizcocho, que me encanta.
En este caso lo decoré sólo con azúcar glas, pero es un bizcocho perfecto para rellenar...Mmm.
Sí que es verdad que el fallo que tuve es que el molde era grande, de 22 cm y con estas cantidades un molde más pequeño hubiera ido mejor, para la próxima vez lección aprendida, jejeje.
A ver qué os parece:
Ingredientes:
- 5 claras de huevo.
- 200g de harina.
- 1 sobre de levadura, tipo Royal.
- 40 ml de aceite de oliva.
- Unas gotas de esencia de vainilla.
- 80 ml de leche.
Preparación:
Llevamos las claras a punto de nieve y reservamos en la nevera.
En otro bol ponemos la leche, el aceite, la esencia de vainilla y la harina y levadura tamizadas y mezclamos bien, que quede una masa fina.
Vamos mezclando las claras poco a poco con la masa y con movimientos envolventes. Cuando esté toda mezclada la vertemos en un molde engrasado y metemos al horno, previamente precalentado a 180º, unos 35 minutos. Pasado este tiempo comprobamos con un palillo si está hecho el bizcocho, si sale limpio es que ya está. Sacamos del horno y dejamos templar. Desmoldamos y cuando esté a temperatura ambiente ya se puede disfrutar de este rico y esponjoso bizcocho.
