La
verdad es que el pepino no suelo cocinarlo, lo como crudo, en ensaladas o solo
con aceite de oliva y sal…Mmmmm me encanta. Así que cuando vi el reto de
“Cocineros del Mundo” y los 2
ingredientes que podíamos elegir, la verdad, me planteé no participar, porque
entre el aguacate que no me gusta y el pepino que no lo uso para cocinar me
dije: ¿y yo qué hago? Pero no, se supone que los retos están por algo y por eso participo en ellos,
así que aquí estoy con una receta de pepino (claro, jejeje) que encontré en una
revista de cocina de mi madre que tiene más años….”Guíacocina” ¿Alguien se
acuerda?
Por supuesto he cambiado algunas cosillas, como siempre adaptando al gusto de casa, jejeje. A ver qué os parece.
Ingredientes:
-
1 pepino.
-
60 g de mantequilla a temperatura ambiente.
-
1 yogur natural.
-
200 ml de nata para cocinar.
-
6 hojas de gelatina neutra.
-
Pimienta blanca, ajo en polvo y sal.
-
Un poco de hierbas frescas, perejil y
hierbabuena, para decorar.
Preparación:
Pelamos el pepino y lo rallamos, lo ponemos en un escurridor
para que suelte toda el agua.
Ponemos las hojas de gelatina a hidratar, unos minutos.
En un bol deshacemos la mantequilla (yo la chafé con un
tenedor) y añadimos el yogur y el pepino rallado, mezclamos bien. Añadimos sal
al gusto, la pimienta y el ajo en polvo y volvemos a mezclar.
En un cazo ponemos la nata a calentar, añadimos la gelatina
y removemos hasta que se deshaga. Retiramos del fuego.
Juntamos la nata con la mezcla del pepino mezclamos bien,
que se integren todos los ingredientes.
Vertemos en un molde rectangular no muy grande, el mío era
13x23cm, y dejamos reposar unas 3 o 4 horas mínimo en la nevera, yo lo tuve
toda la noche.
Pasado este tiempo volcamos el paté en una fuente, decoramos
al gusto y ya está listo para consumir, con pan tostadito….Mmmmmm.
La verdad es que estaba delicioso, perfecto de aperitivo o
para desayunar.
Espero que os guste.
BESOS.