Hoy es día de reto, en concreto “
Reposteras por Europa”, que como cada mes organiza Isabel, del blog "
Gotas de azúcar y vainilla".
Hemos hecho las maletas y viajamos hasta Ucrania, un país situado en el este de
Europa y que en 1991 logró su independencia ante la disolución de la Unión
Soviética. Su gastronomía es muy rica y variada, muy influenciada, como es
lógico, por la cocina Rusa.
El postre o dulce con el que participo en el reto tiene un
nombre innombrable para nosotros, pero como en este país lo traducimos todo
(algo que mi familia italiana no entiende jejeje), pues tiene su nombre en
castellano…algo tan sencillo como TARTA DE MORAS.
Yo me he desviado (un poco bastante, ainssss) del postre
original, pues es con leche agria, que he sustituido por nata y he puesto
mermelada de frambuesa, ya que no es época de moras y no he encontrado por
ningún lado. En fin, que digamos que del postre original sólo queda el nombre,
bueno y algún ingrediente, jajaja. Eso sí, bueno estaba y desapareció en un
visto y no visto.
Pues allá voy con la receta.
Ingredientes:
- 150 g de mantequilla.
-
100 g de azúcar.
-
300g de harina.
-
1 cucharada de café de levadura.
-
1 huevo.
-
400 ml de nata.
-
Mermelada de frambuesa.
-
100 g de azúcar glas.
Preparación:
Precalentamos el horno a 200º.
En un bol mezclamos el azúcar, la
levadura y la mantequilla un poco derretida en el microondas (en la opción de
descongelar). Añadimos 1 cucharada de agua, 200 ml de nata y el huevo y seguir mezclando, tiene que
quedar una masa suave. Agregamos por último la harina y vamos mezclando hasta hacer una bola.
Extendemos esta masa con un rodillo, que tenga un grosor de al menos ½ cm y
ponemos en una fuente para quiches engrasada. Metemos en el horno unos 30 minutos.
Sacamos cuando esté hecha y dejamos enfriar.
Cuando la masa esté fría vertemos la mermelada de frambuesa y extendemos.
Montamos la nata y la ponemos sobre la mermelada. (La nata al ponerla estando aún la masa caliente se me desmoronó, upssss. Pero luego al meter la tarta en la nevera cogió consistencia, menos mal, jejeje)
Y ya estaría, ya podemos disfrutar de esta versión españolizada de un
postre ucraniano. Os aseguro que está deliciosa, pues la base tiene una textura como de galleta abizcochada y con un sabor a nata que encantará...
BESOS.