domingo, 10 de diciembre de 2017

Tarta de queso y calabaza




Tenía un peazo calabaza que me dio una amiga, que hice al horno. Una mitad la he congelado y con la otra mitad he hecho esta tarta. Ya sabéis que las tartas de queso me pirran, así que me dije, pues una tarta de queso y calabaza tiene que estar deliciosísima…y sí, lo está, doy fe.
En internet encontré esta receta, que me gustó por su sencillez. He variado algo los ingredientes, sobre todo el azúcar, pues a mí me gustan los dulces, dulces, jejeje y le puse un poco más de azúcar, pues 3 cucharadas que lleva la receta original me parecía poco. Tampoco me pasé mucho, pues la calabaza estaba bastante dulce y no quería que supiera solo a azúcar, jajajaja. También le he puesto más queso que en la receta original. De todas formas os dejo el enlace de la receta original y así podréis elegir si con más o menos azúcar o queso: Tarta de calabaza y queso.
Bueno, pues con esta tarta empezamos con las recetas dulces navideñas…pues es un postre muy de esta época, fácil de hacer y que es una ricura.

Ingredientes:

-          Media calabaza grande asada al horno.
-          250 g de queso untar.
-          3 huevos “L”.
-          5 cucharadas soperas de azúcar moreno.
-          1 cucharada sopera de maicena.
-          1 cucharada de café de canela.
-          ½ cucharada de café de genjibre.
-          Un poco de mantequilla para untar el molde.

Preparación.

Precalentamos el horno a 180º.
Con un tenedor trituramos la calabaza, (ya hecha) y vamos añadiendo el resto de ingredientes: el queso de untar, los huevos, el azúcar moreno, la maicena, la canela y el jengibre. Siempre sin dejar de remover.
Cuando tengamos todos los ingredientes mezclados batimos un poco con la batidora.
Engrasamos un molde con un poco de mantequilla, vertemos la masa y metemos al horno.
Durante media hora con calor arriba y abajo. Después solo calor abajo y dejamos hacer otros 25 minutos más. Esto ya se sabe, que cada horno es un mundo, así que hay que ir controlando un poquito.
Cuando esté hecha sacamos del horno y dejamos enfriar del todo. Desmoldamos y si se quiere se puede poner en la nevera hasta la hora de consumir, yo no la puse.
De un día para otro sí que hay que meterla en la nevera.
¡¡A disfrutar!!
Besos.









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