Esta receta se me ocurrió un día que no tenía ni tiempo ni muchas ganas de cocinar, porque aunque me encante la cocina a veces no me apetece mucho entrar en ella, pero eso sólo me pasa muuuuuuy de vez en cuando, jajaja...
Es fácil, sencilla y se hace en un momento.
Espero que os guste.
Ingredientes:
- Espirales.
- Un bote de 1/2 kg de tomate frito.
- Un poco de carne picada (yo puse más o menos 250g).
- Queso rallado para gratinar.
- Sal.
Preparación:
Hervimos las espirales en abundante agua con sal.
Mientras en una sartén sofreímos la carne picada, hasta que esté hecha y doradita. Añadimos entonces el tomate frito y removemos, dejamos hacer unos 5 minutos.
Escurrimos la pasta y la mezclamos con el tomate y con un poco del queso rallado. La ponemos en una fuente apta para horno, espolvoreamos por encima más queso rallado y metemos al horno, previamente precalentado a 180º, unos 10 minutos.
Después si fuera necesario ponemos sólo a gratinar otros 5 minutos más y ya estaría.
Mi hijo me dejó el plato limpísimo y me dijo: - "Mami no hace falta ni que laves el plato".
BESOS.
No te juzgo, a mi tambien me pasa, cuando estoy cansada... no se me apetece cocinar nada de nada!! jajaja
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